Resumen de la Perashá: Yaakov vuelve a Canaan luego de residir más de veinte años en Jarán, y envía ángeles emisarios en son de paz a su hermano Eisav, con la esperanza de lograr una reconciliación. Sin embargo, los mensajeros reportan que Eisav también viene en camino, acompañado de 400 hombres armados, para “darle la bienvenida”. Muy consternado, Yaakov se prepara para el encuentro:
1) rezando a Dios que Lo Proteja;
2) enviando un gran obsequio (léase soborno) a Eisav, consistente en cientos de ovejas, vacas y otros animales, tratando así de apaciguarlo; 3) dividiendo estratégicamente el campamento en dos bloques, de modo que si uno es atacado el otro pueda escapar.
La noche anterior al encuentro, Yaakov cruza con su familia y posesiones el río Yabok. Pero al regresar a recoger algunos objetos menores, se queda él solo esa noche al otro lado del río y es atacado por un ser desconocido (el ángel deEisav), con quien lucha hasta el amanecer. El misterioso agresor, desesperado ante su inminente derrota, disloca la cadera de Yaakov afectando su nervio ciático y lo deja rengo. Yaakov no le permite marcharse sin antes exigirle que lo bendiga; este último lo hace llamándole “Israel”, que significa: “Aquel que lucha y prevalece sobre lo humano y Divino”. A raíz del daño provocado físicamente a Yaakov, surge la prohibición a los Hijos de Israel de comer el nervio ciático de los animales. A la mañana siguiente llega Eisav. Yaakov respetuosamente se inclina ante él y los hermanos se abrazan, se besan y lloran emocionados. También la familia de Yaakov se acerca, inclina y honra a Eisav. Pese a las objeciones de Eisav, Yaakov le convence de que acepte el cuantioso obsequio que le ha enviado.
Eisav ofrece acompañarlo en su camino a casa, pero Yaakov declina este gesto diciéndole que lo alcanzará más adelante. Los hermanos se despiden en paz y se separan para nunca jamás volver a verse. Yaakov continúa hacia la ciudad de Sukkot, mientras Eisav se aleja para iniciar una nueva vida en Seír, cortando sus lazos y pretensiones sobre Eretz Israel. Yaakov llega “completo” y en paz a Shejem, donde compra un terreno y erige un altar para agradecer a Dios su regreso sano y salvo a Canaan; también acuña moneda y repara los mercados y acueductos locales. Un día, Diná, la única hija de Yaakov, sale a pasear y Shejem, el príncipe de Shejem, la ve. Tanto le gusta la joven, que la rapta y la viola. Se enamora de ella y pide a su padre, el rey Jamor, que se la consiga como esposa. Ante la insistencia de Jamor de casar a su hijo con Diná y aliarse a la familia de Israel. De manera engañosa los furiosos hermanos invitan a los varones de Shejem a circuncidarse, con la intención de escapar con Diná cuando, debido a la cirugía, todos ellos estén más débiles. Pero al tercer día de la circuncisión en masa, Shimón y Leví aprovechan la vulnerabilidad de los habitantes y vengan la afrenta a su familia matando a todos los hombres de la ciudad y liberando a su hermana cautiva. Yaakov los regaña duramente y, por temor a represalias de los pueblos vecinos, huye con todos los suyos de Shejem.
Gracias al “temor de Dios” puesto sobre las ciudades canaanitas, no es perseguido por los reinos locales que normalmente vengarían la masacre de Shejem. Por orden de Dios, Yaakov viaja a Bet El/Luz (Jerusalem); purifica a todo su clan de cualquier elemento pagano y levanta un altar en el mismo lugar donde Dios Se le apareció al iniciar su odisea a Jarán. En Bet El, Dios se Le Aparece y Bendice, y Cambia su nombre de manera definitiva a Israel. Yaakov prosigue su viaje hacia Jebrón y Rajel, su amada esposa, muere en el camino, al dar a luz a Biniamín, su segundo hijo y doceavo de Yaakov. Ella es rápidamente enterrada al lado de la carretera, cerca de Betlejem. El clan continúa su viaje y Reuvén pierde los derechos de la primogenitura al interferir con la vida marital de su padre.
Yaakov llega a Jebrón para ver a Itzjak, su padre, quien muere 20 años después, a los 180 años de edad. Itzjak es enterrado por sus hijos en la Cueva de Majpelá, junto a Avraham y Sará, y a Rivká, su mujer, la cual murió antes del regreso de Yaakov a Canaan. La sección concluye con un recuento detallado de las esposas y progenie de Eisav/Edom; y de las dinastías reinantes de Seír, nación dentro de la cual Eisav elige vivir, y a la cual eventualmente subyuga.
CODA: En P. Vayishlaj continúa la saga de la vida de Yaakov, donde se mezcla el triunfo con la tragedia. Por un lado, Yaakov regresa de las penurias fuera de la casa paterna para establecerse en Canaan; tiene éxito en su lucha con el “ángel guardián” de Eisav; asegura el perdón de Eisav al lograr un diplomático acuerdo con él; celebra el nacimiento de Binyamín y, finalmente, se reúne con su padre. Pero por el otro, las tribulaciones en su vida continúan: sufre la tragedia de la violación de Diná, sólo para tener que huir de Shejem cuando sus propios hijos toman graves represalias contra la ciudad; aquí Yaakov sufre y lamenta la pérdida de su adorada Rajel; su intimidad es violada por Reuvén; y se entera de la muerte de Rivká. Sin embargo, el logro más significativo de Vayishlaj es el proceso de maduración de Yaakov hacia una nueva identidad con un nuevo nombre; se transforma en “Israel” dos veces. (32:29 y 35:10). Esta repetición resalta la pauta de las nuevas relaciones del naciente Pueblo Judío con las naciones del mundo, relaciones que sirven como modelos históricos para las generaciones futuras. Adicionalmente, las sutiles y complejas negociaciones entre Yaakov y Eisav, las cuales concluyen con la partida de este último, establecen un amargo precedente histórico: Israel acepta postergar su propia realización y triunfo en una demora que durará milenios. Pero estos dolorosos términos no fueron tan coercitivos como podría creerse, ya que el aplazamiento nos enseña una nueva perspectiva judía sobre la felicidad y la gratificación inmediata, elementos fundamentales que dividen a Israel de Occidente.s text in the module Advanced settings.